Las Cinco Áreas de Estudio del Músico
Una de las cátedras que recibí de uno de los maestros de mi vida, y que aún sigue marcándome como educadora y músico, tiene por tema “Las Cinco Áreas de Estudio del Músico”. Esta cátedra me ayudo a responder preguntas como ¿Cuánto tiempo debo estudiar al día? ¿Qué puedo estudiar al día? ¿Cómo puedo sacarle mayor provecho a mi tiempo de estudio?, etc. Menciona que el músico pudiera dividir su tiempo de estudio, análisis y práctica en cinco áreas: sonido, vocabulario, técnica, repertorio y lectura.
El Sonido, el estudio del sonido va relacionado a la formación de la voz propia, es decir, “como sueno yo” o “quien soy como músico”. Esto implica procesos que son internos o subjetivos y externos. En cuanto a procesos internos, podemos hacer una analogía con el aprendizaje del idioma materno y el desarrollo del músico; usando dicha analogía, respondamos a esta pregunta: ¿Cómo aprendí mi idioma materno?. El aprendizaje del idioma materno viene desde el vientre para luego pasar al entorno. En cuanto a música, nosotros debiéramos también tener esa “madre musical” o “padres musicales” a quienes aprenderle nuestro “idioma”, nuestro sonido, lo que luego nos llevará a la búsqueda y desarrollo de “nuestra voz” propia. ¿Quiénes son nuestros padres musicales? ¿Cómo quien me gustaría sonar, tocar? Es importante escuchar la música de mis “padres musicales”, para inspirarme, para saber cómo suenan, para ponerme metas de sonido, para luego imitarles y tocar mi instrumento sobre sus temas originales, para cantar y para transcribir; me llevará a imitarles.
Recordemos que el proceso de imitación es importante para el aprendizaje de un sonido, aunque en el caso de los músicos ejecutantes, no debiera ser permanente si quiero tener una voz propia. Ahora bien, en cuanto a procesos externos, estos se pueden dividir en dos: estudio e inversión. El área de estudio se refiere a todas esas técnicas que los músicos utilizamos para mejorar nuestro sonido con nuestro instrumento: armónicos, notas largas, tenidos, vibrato, transcripciones, etc. ¿Qué haces tú para mejorar tu sonido?. Por otra parte, la inversión; tener un instrumento profesional es importante para el desarrollo de un sonido óptimo: la planificación de compra, el ahorro, la búsqueda de patrocinadores, etc. Todos estos factores aportan a que tu sonido sea único.
El Vocabulario, éste se refiere a todos aquellos aprendizajes teóricos que la música requiere: armonía, solfeo, entrenamiento auditivo, transcripción, contrapunto, orquestación, arreglo, etc., etc. Todos los saberes teóricos que requerirán concentración, papel pautado, lápiz, un piano o teclado al lado, y el estar alejado de tu instrumento por un momento, hasta que el tema que se está estudiando sea comprendido. Esta es la parte teórica de la música que necesita concentración y en algunos casos repetición; se le llama Brain Practice. Los temas de estudio en vocabulario dependerán del curso en donde se está trabajando, por ejemplo, si estamos en el curso de armonía y se están estudiando los modos griegos, es importante recibir la explicación, hacer ejercicios teóricos, recibir aportes del maestro guía, etc., hasta comprender bien el tema. La buena comprensión de los temas teóricos a estudiar, nos llevará al siguiente tema, la técnica.
La Técnica, en esta área, se aplicaran al instrumento los saberes teóricos que ya están comprendidos. Es decir, regresando al ejemplo de los modos griegos, ya se podrían estudiar como “técnica” si ya están comprendidos en el área de “vocabulario”. Uno de los principios de ésta área es que no debiéramos practicar algo a velocidad si no lo comprendemos “mentalmente” primero (probablemente este sea uno de los errores que cometemos en nuestro tiempo de práctica, es decir el querer practicar algo que no comprendemos todavía).
Entonces, el llevar algún conocimiento al área de “técnica”, significa que ya está comprendido; es aquí donde utilizaremos el metrónomo y donde nos pondremos metas de velocidad y limpieza, además de eliminar “vicios” o malos hábitos técnicos que podamos tener en nuestra ejecución instrumental. A ésta área se le llama BrainLess Practice, dado que ya no requerimos de tanta concentración mental para aplicar el concepto al instrumento, más bien, habilidad técnica y el perfeccionamiento en el instrumento de un tema ya aprendido.
El Repertorio, el repertorio se puede trabajar en diversas vías: transcripción escrita y/o práctica, lectura de repertorio en partitura o en chart, y repertorio en base a clase de vocabulario. En ésta área están incluidos los ensayos de ensamble, o ensayos personales para pulir repertorio.
La Lectura, se asume que la lectura estará involucrada en todas las demás áreas de estudio, así que ésta área se refiere exclusivamente al repaso con libros específicos de lectura. Por ejemplo, el Método Universal de Saxofón de Paul De Ville.
Ahora bien, para aplicar todos estos conceptos, es importante tener un formato de la tabla en blanco para ir llenando casillas de acuerdo a mis necesidades personales y de género musical. La cantidad de tiempo que se va a invertir en cada área de estudio dependerá de las metas semanales o mensuales que queramos cumplir; dependiendo de las metas, asignaremos porcentaje de tiempo de estudio de acuerdo a mis horarios y vida personal. A continuación un ejemplo
Organizar nuestro tiempo de práctica hará más visible el cumplimiento de nuestras metas técnicas, y por eso recomiendo esta tabla, para que cada músico puede aplicarla como mejor le sirva. Recordemos que los músicos somos el resultado de varios componentes, y el enfoque por área y el equilibrio en la práctica darán excelentes resultados en la ejecución
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