Universidad Da Vinci de Guatemala | Facultades

Ser emprendedor no es sólo empezar un negocio, es un estilo de vida. Para maximizar las probabilidades de éxito es importante tener presentes algunas nociones al respecto. De acuerdo con Edward Bayardo, Magister en Administración Financiera y catedrático titular en la Facultad de Ciencias Administrativas y Comerciales de la Universidad Da Vinci de Guatemala, antes de emprender  es necesario saber qué: 

• Toda necesidad es una oportunidad de negocios 
• El fracaso es aprendizaje 

• El conocimiento empírico no es suficiente para alcanzar el éxito 
• La pasión es determinante, al igual que un correcto círculo de influencias 

Una vez hemos interiorizado estas perlas del saber, podemos empezar con las acciones. La ruta del emprendedor es complicada pero inicia conociéndose a si mismo. Bayardo recomienda iniciar nuestro camino con un FODA (cuadro comparativo de fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas). Esto permite que encontremos aquello que nos apasiona y en lo que además somos buenos.   

El magíster aconseja seguir nuestra ruta buscando necesidades insatisfechas a nuestro alrededor. Se debe considerar la creación de un producto o servicio nuevo y la innovación de aquellos ya existente. Cuando tenemos nuestra idea y sabemos que podemos cumplirla, o sea es factible en cuestiones de tecnología y precios, debemos concentrarnos en el modelo de negocio.  

Igualmente, se deben de consolidar los costos iniciales, las fuentes de financiamiento, socios estratégicos, actividades que agreguen valor, los canales o medios por los cuales nos acercaremos a los clientes, entre otros.  Un ejemplo muy funcional de esta primera etapa es el Modelo de Negocio Canvas. Posteriormente debemos armar un equipo de trabajo competente, apasionado y comprometido con la propuesta de valor. 

Cuando se han comparado todas las variables, y hemos determinado que nuestro ingreso es mayor que los costes, es momento de poner en marcha el emprendimiento.  Es sabio recordar que un emprendedor puede encontrar dificultades en su camino. Al conocer los principales tropiezos, se pueden evitar. Bayardo explica que estas dificultades son:  

• Problema: Renuencia al riesgo.
  Solución: Comprender que el riesgo es parte de los negocios. Ahorrar y tener un fondo de respaldo. Diversificar puntos de inversión, mercados y propuestas de valor para que las ganancias no dependan de una única fuente. 

• Problema: Falta de apoyo estatal que promueva el emprendimiento (ferias o espacios de promoción, acceso a créditos y microcréditos, extorsiones y violencia,  falta de gremios, etc.)
  Solución: Vincularse con otros emprendedores. Empezar con la creación de gremios y buscar alianzas de valor. En cuanto a la violencia, es necesario tomar medidas de precaución y actuar como ciudadano participativo. 

• Problema: Infravaloración del producto o servicio brindado por guatemaltecos
  Solución: Utilizar diferentes tecnología para acceder en tiempo real a mercados globalizados 

• Problema: Poco conocimiento científico y procedimental para aplicar a los negocios, lo que redunda en falta de planes, pronósticos, valuación e incertidumbre a la hora de invertir.
  Solución: Formarse en línea o por medio de estudios especializados sobre la industria en la que queremos incursionar. Las diferentes plataformas digitales ponen a nuestro alcance  conocimientos científicos y procedimentales adecuados para los diferentes emprendimientos. 

Otra gran herramienta son las diferentes casas de estudios superiores para adquirir conocimientos y convertirse en un profesional con las competencias que la administración requiere. Una de las instituciones que cree en el emprendimiento nacional es Universidad Da Vinci de Guatemala, por lo que hemos desarrollado una Maestría en Liderazgo y Emprendimiento, que faculta a sus egresados para crear nuevas empresas con éxito. 

“Vivimos en una sociedad que cambia constantemente, con mercados cada vez más exigentes, canales de información mediáticos y oportunidades de negocio a la orden del día, acaparadas por grandes corporaciones. Actualmente, el pensar diferente no debe ser un obstáculo, ni tampoco el no encontrar el apoyo para conseguir lo que sueñas, imaginas o deseas. Si rompes paradigmas o tienes pensamientos disruptivos, busca como ponerlos en marcha. 

  

Aconsejo que sean innovadores, apasionados y altruistas, pero con inteligencia financiera. Uno de los factores que marcan la diferencia entre el éxito y el fracaso son los conocimientos científicos y procedimentales. Se necesita menos improvisación y más planificación. Busca liderar e impulsar dichos cambios desde un modelo de negocio que busque no solo satisfacer una necesidad, sino hacer de su cliente y consumidor toda una experiencia. Haz del emprendimiento un modo de vida”. – MA. Edward Bayardo