Escenarios Criminales
El término “Escena Criminal” es bastante familiar para todos pues los medios de comunicación, como la prensa, el cine y la televisión, han difundido su significado. En concreto se refiere al lugar en que se presume se ha producido un delito. Su importancia recae en la cantidad de indicios que se pueden recoger en ella, los cuales serán determinantes en el desarrollo de una investigación criminal. La locación del crimen es de gran valor, pues gracias a técnicas científicas permite encontrar la verdad de un hecho.
Los elementos clave de las escenas criminales son los indicios. La palabra “indicio” proviene del latín indicium, que significa revelación o anuncio. En cuanto a la criminología, significa todo rastro, vestigio o huella, sea del delito, del autor o de la víctima. Estudiarlos permite la identificación de los autores y la reconstrucción del hecho. Se pueden definir como testigos mudos, que no mienten. Es de gran importancia recordar que existen los indicios falsos, que son aquellos colocados por el perpetrador con el objetivo de desorientar a los investigadores. También, existen los llamados “contra indicios”, que buscan la inocencia del verdadero culpable. Los profesionales de estas ramas deben actuar con mucha responsabilidad y cautela.
La clasificación de los indicios y su manejo es relativamente nueva, en especial cuando lo comparamos con el estudio de las escenas criminales. Este tipo de investigación se remonta al año 1100, pues se tiene registro de un procurador romano, llamado Quintilian, que estudió huellas de sangre en una escena y demostró que el acusado era inocente. La primera documentación médica que apunta a la resolución de crímenes data de 1248, en el texto El lavado del Mal (Hsi Duan Yu, en mandarín).
Durante los siguientes 500 años, los avances en la investigación de la escena criminal se enfocaron en detalles más puntuales como rastro de veneno. Para mediados del siglo XIX, los investigadores de Scotland Yard comenzaron a realizar comparaciones en balística. La ciencia ha avanzado rápidamente durante el último siglo. La implementación de luces forenses, el revelado de fluidos corporales y la capacidad de comparar huellas dactilares, caracterizan los procesos actuales.
La necesidad, histórica, de administrar justicia con justicia, valga la redundancia, ha inspirado al hombre a desarrollar métodos y técnicas cada vez más sofisticados que permitan establecer el autor de un delito, de tal modo que se pueda asignar a cada caso concreto la sanción que realmente le corresponda. Universidad Da Vinci de Guatemala, cree en el compromiso con la justicia y con la educación continua, es por ello que ha diseñado una Maestría en Criminología y Criminalística .
Fuente de consulta:
Xavier, Suarez. (2015). Escena del crimen. Chile: Editorial Universitaria de Universidad Mayor.
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