El rol del arquitecto como profesional multidisciplinario
La conformación de proyectos arquitectónicos, desde las etapas iniciales del diseño hasta la ejecución y ocupación de los mismos, es un ámbito multidisciplinario en el cual intervienen distintos profesionales especializados en materias muy específicas. Dada la complejidad y amplitud del oficio se vuelve indispensable que el arquitecto contemporáneo, -tanto diseñador como ejecutor-, tenga un buen dominio de los componentes y elementos implicados para el adecuado desarrollo de los proyectos de infraestructura.
En este punto me gustaría resaltar como un ejemplo muy evidente la diversidad cognitiva que presentaba el genio universal Leonardo Da Vinci, quien fue catalogado como un pintor prodigioso, destacado arquitecto, filósofo, ingeniero, poeta, urbanista, entre muchas otras disciplinas dominadas por el mismo. En general podríamos decir que Da Vinci logró consolidar el aspecto artístico con los principios científicos y técnicos dando como resultado obras e inventos que han sido un legado clave para desarrollo tecnológico que ha tenido el ser humano como tal a través de la historia.
En esencia, este es el rol que hoy en día juega el arquitecto como el punto en el que convergen todas las disciplinas implicadas en un proyecto de infraestructura. De forma muy general podemos mencionar aspectos tales como conocimiento e integración al entorno, impactos ambientales, sistemas estructurales, conocimiento de suelos, comportamiento sísmico de la estructura de acuerdo a la tipología y zona donde se ubica el proyecto, diseño hidráulico, sistemas de abastecimiento y distribución de energía, administración de obras, controles físicos y financieros entre muchas otras materias.
Es muy común relacionar de forma directa la arquitectura con el arte. De hecho es evidente el porqué de dicha relación, y es que en esencia de eso se trata… desarrollar la infraestructura como una forma de expresión que simbolice algo en específico. Pero la tarea de un arquitecto no termina allí. El arquitecto es el puente que debe unir el aspecto artístico con el aspecto tecnológico de una manera factible y adecuada. Por ejemplo, es necesaria la actualización constante del profesional en función al desarrollo de nuevas tecnologías que faciliten y optimicen el trabajo, pero también es indispensable el conocimiento de antecedentes históricos que marcaron las etapas del desarrollo de las civilizaciones o que significaron un punto de inflexión en las mismas.
Hoy en día es innegable que la especialización en determinadas áreas profesionales es un aspecto clave para la selección de personal en las empresas líderes; principalmente en campos con alta demanda laboral y baja oferta académica en determinadas regiones. Pero también es importante resaltar que en un entorno en que el emprendimiento se vuelve cada vez más esencial para el desarrollo profesional, el arquitecto contemporáneo deberá manejar en la medida de lo posible la mayor cantidad de conocimientos y materias en torno al oficio para lograr optimizar recursos. Esto no sustituye la necesidad de utilizar profesionales expertos y especializados en las materias tratadas; por el contrario, permite una integración más armoniosa entre los distintos componentes involucrados y un adecuado entendimiento entre todos los actores.
En una de las frases más celebres del filósofo griego Sócrates “yo solo sé que no sé nada” (plasmada por Platón en La apología de Sócrates), entre tantas interpretaciones que le han dado los estudiosos de la materia, en lo personal la que me parece más apropiada es la que refiere a que la adquisición de conocimientos logra evidenciar la carencia de los mismos. Es decir, la ignorancia nos ciega y nos hace creer poseedores de la verdad; por otro lado, mientras más conocimiento adquirimos nos volvemos conscientes de lo mucho que nos falta por conocer y desarrollamos una necesidad y gusto por ampliar nuestro campo cognitivo. Esa es la clave, el desarrollo académico.
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