Universidad Da Vinci de Guatemala | Facultades

Cada espectáculo, documental, canción o anuncio radial que escuchas implica el trabajo de distintos profesionales musicales. La música está atrás de cada pantalla que enciendes, como fondo en restaurantes, clínicas y oficinas.  Muchísimas actividades humanas contemporáneas involucran la música y, en consecuencia, a los músicos. Por ello, la necesidad de contar con profesionales altamente capacitados es fundamental en un mundo globalizado e informatizado. La música ocupa un lugar clave dentro de las industrias creativas y de la economía naranja.  Artistas de talla mundial en el campo musical se han proyectado desde nuestro país.  Por lo que ser músico en Guatemala es factible, posible a nivel académico y rentable. 

El mundo contemporáneo permite al músico trabajar desde distintos campos, como los siguientes: 

Compositor: Es el artista creador.  Actualmente, el campo de proyección ha trascendido la composición sinfónica, ya que también ejerce escribiendo y haciendo música para el cine, la televisión, videojuegos, publicidad, para grupos artísticos y solistas, entre otros. Su trabajo se plasma en partituras y grabaciones y se difunde por medio de conciertos y reproducciones audibles. 

Productor musical: Es el generador de proyectos musicales.  Diseña, organiza, planifica y desarrolla producciones musicales. Trabaja con intérpretes, arreglistas, compositores, ingenieros de sonido, estudios de grabación, sellos discográficos, organizaciones de derechos autorales, promotores e instituciones culturales, organizaciones de logística y promoción de eventos, y medios informativos. Su finalidad es transformar un proyecto musical en realidad y difundirlo. Su trabajo se aprecia en espectáculos musicales y en grabaciones. 

Arreglista: Es el músico con fuertes conocimientos de armonía, instrumentación y orquestación, que le permiten adecuar la música para ser interpretada en distintos géneros o con distintos instrumentos. El arreglo es, generalmente, a partir de música creada por alguien más (aunque puede ser creación propia). Su finalidad es la transformación de música ya existente con el propósito de adecuarla a épocas, géneros, timbres, tesituras o formatos diversos. 

Intérprete: Este profesional es la definición clásica del “músico”, es decir, quien toca y hace música.  Lo caracteriza el conocimiento técnico e interpretativo del instrumento, así como su versatilidad para la ejecución. Puede laborar grupalmente, como solista, acompañante, en formatos grupales diversos, en sesiones de grabación, en eventos sociales, etc. Su trabajo se aprecia en la ejecución musical en vivo (conciertos, recitales, montajes, etc.) o en la reproducción grabada de su música. 

Ingeniero de sonido: Es el profesional musical que ha elegido como área de especialización el fenómeno sonoro, la acústica y la informática aplicada a esta rama.  Trabaja profesionalmente en estudios de grabación o con empresas que instalan audio profesional en eventos e instituciones.  Maneja programas de grabación y edición sonora.  Puede realizar grabaciones profesionales, ya que posee los elementos tecnológicos para capturar el sonido, transformarlo y difundirlo. 

Educador musical: Es el músico que ha elegido como campo de acción la docencia.  Potencializa las habilidades musicales  de otros y las conduce. Desde su trabajo contribuye a formar personas sensibles a la música, nuevos públicos o nuevos músicos, entre otros.  Puede trabajar en escuelas, institutos, colegios, universidades, academias privadas, conservatorios y en clases particulares. 

Investigador musical. Es el profesional cuya vocación investigativa los motiva a trabajar con archivos musicales escritos (campo musicológico) o con elementos de cultura musical viva (etnomusicología). Su labor se proyecta en la transcripción, así como en la difusión de música que por sus características ha sido poco estudiada o no ha tenido posibilidad de ser difundida Su campo de acción se ubica en universidades, centros culturales, instituciones antropológicas y musicales, ONG´s, etc. 

Director coral: Es el músico cuya vocación se dirige a la coordinación de los cantantes de un coro. Planifica, ensaya y dirige el trabajo: Coordina la elección de repertorio, la metodología del ensayo y la proyección escénica del grupo.  Se desempeña en instituciones educativas, iglesias o centros culturales. 

Director instrumental: Es el músico que coordina a diferentes agrupaciones instrumentales. Sus labores se asemejan a las del director coral pero lidera a un grupo de intérpretes con instrumentos. Hay muchas posibilidades de trabajo guiando orquestas, bandas sinfónicas, grupo de marimba, entre otros. 

Lutier: Es el músico “constructor”.  Su especialidad está en la fabricación de instrumentos musicales.  Antiguamente designaba únicamente a los constructores de instrumentos de cuerdas.  Ahora, involucra a muchos más y trabaja en coordinación directa con intérpretes e incluso ingenieros de sonido. 

Editores musicales: Son músicos que vinculan su trabajo con la difusión de música.  Antiguamente eran los “copistas”, o sea quienes transcribían a mano las partituras.  Hoy, reproducen las composiciones y realizan partituras y particellas por medio de programas específicos para edición musical que vinculan a la edición de audio.  Los editores de audio trabajan de la mano con directores corales e instrumentales, así como con editores generales y productores musicales. 

Musicoterapeutas: Son los músicos que han vinculado su conocimiento musical al trabajo de la salud.  Es una especialidad que requiere varios años de formación y se coordina con psicólogos, médicos, paramédicos, educadores musicales y otros, pues trabajan muchas veces en equipo.  Su área de trabajo se proyecta en clínicas particulares, hospitales, centros educativos, centros de atención a niños, jóvenes, personas de la tercera edad, etc. 

La música es un campo enorme, en constante desarrollo y con un potencial fabuloso en el siglo XXI.  Los avances tecnológicos han lanzado este campo del conocimiento humano a dimensiones cada vez mayores.  Por ello, si tienes inclinaciones musicales, no limites tu potencial. Universidad Da Vinci de Guatemala es la primera institución del país que cuenta con una Facultad de Música. Nuestros campos de acción son dos: La interpretación musical que implica dos carreras: el Técnico en Ejecución Musical con especialidad en un instrumento, y que continúa en una Licenciatura; y la educación musical, que inicia con el Profesorado en Educación Musical y puede culminarse con la Licenciatura en Educación Musical.  Ambos ámbitos requieren una formación especializada que permita al egresado trabajar en distintos ámbitos según sus intereses y habilidades.