La Influencia que Ejerce un Maestro en la Formación de sus Alumnos
Al recordar tu niñez, estamos seguros que tus recuerdos viajarán a aquellos momentos en los que fuiste feliz con tus compañeros. También estamos seguros que recordarás a algún maestro que te apoyó y brindó palabras de aliento cuando más lo necesitabas.
No es exagerado asegurar que hay maestros que cambian vidas. Muchos alumnos han encontrado en su maestro a un tutor, un guía y a veces hasta un amigo. La educación es fundamental para formar a los individuos, a través de ella se puede potenciar la creatividad y formar ciudadanos conscientes. Es por ello que analizar la relación alumno-maestro y desarrollarla es la base para cimentar un cambio importante en la perspectiva educativa.
Esta influencia del maestro hacia los alumnos no es nada fortuita, de hecho, esta relación es la responsable del éxito de niños y jóvenes estudiantes. Dado a que contar con la posibilidad de confiar en un adulto dentro del establecimiento educativo y sentirse respaldado es clave para su óptima formación académica, además de un amplio desarrollo en las relaciones interpersonales.
Sin embargo, esta relación no solo se centra en los conocimientos académicos que compartan, requiere de una preocupación sincera por parte del educador, que se comprometa con el bienestar del estudiante tanto dentro como fuera del centro educativo. Esta relación refuerza las posibilidades que a futuro puedan ayudar al estudiante a superar barreras y no solamente con el objetivo de lograr una buena nota en el corto plazo.
¿Cómo desarrollar de manera eficiente esta influencia en la vida de tus estudiantes? Aquí te damos a conocer algunas claves importantes:
Cultiva tu empatía
Un buen maestro estimulará la atención de los alumnos a través de sus conocimientos académicos, consciente que deberá comunicarlos de manera divertida e interesante. Es indispensable que el maestro logre que sus alumnos se sientan cómodos aprendiendo en un entorno empático, además de utilizar herramientas tecnológicas disponibles para lograr un mayor acercamiento y “hablar” en su mismo idioma.
En este sentido, Rodolfo Bohoslavsky, argumenta que el profesor a través de cómo realice su función docente, va a propiciar en sus estudiantes el aprendizaje en determinados vínculos. Por esto, la manera de ser del profesor y su forma de impartir clases, cobra una importancia especial, no sólo en función de los aprendizajes académicos que desarrolle en los programas, sino también en el aprendizaje de socialización que registrará el alumno a través de las relaciones vinculares que practique en el centro educativo.
Sé su inspiración
El éxito de un maestro se encuentra en lograr que sus estudiantes estén motivados, así asegurará que alcancen su máximo potencial. Esta motivación nace de la búsqueda del maestro en el interior de cada alumno, encontrar algo que lo diferencie y potenciarlo para que lo acompañe a lo largo de toda su vida profesional, no solamente en su carrera académica.
La clave de una relación sólida es la confianza. Un maestro que logre que sus estudiantes lo identifiquen como un consejero que está pendiente de ellos y se preocupa por su bienestar, habrá escalado a un punto máximo de influencia. Los jóvenes buscan a una persona que los guíe y los acompañe en las decisiones que tomen.
Coherencia en sus decisiones
Convertirse en un maestro empático e inspirador no quiere decir que tolerará la falta de disciplina. Es necesario que el maestro sepa integrar normas y reglas las cuales sean coherentes y consistentes evitando el autoritarismo.
Un buen maestro sabe que la disciplina es un rasgo característico de los líderes del futuro. Solo a través del esfuerzo diario y de imponerse metas fijas y establecidas se logra superar las barreras. Por ello, el maestro sabe enseñar a sus alumnos el valor de controlar su conducta.
Comunicación con padres de familia
La comunicación entre padres de familia y maestros debe ser constante, de manera que exista coordinación y responsabilidad conjunta. Esta unificación de criterios es innegociable, debido a que son figuras de referencia para los niños. Es por ello que un maestro del futuro debe saber administrar su tiempo para reunirse regularmente con ellos.
Responsabilidad
Es necesario que el maestro esté consciente de la responsabilidad que requiere la formación de niños y jóvenes. Es indispensable entonces que se prepare de manera académica y humana para contar con las herramientas necesarias para afrontarlo sin dificultades. Los jóvenes educadores deben estar conscientes que cada una de sus acciones es constantemente analizada por sus alumnos y padres de familia.
Estamos frente a un antes y un después en el sistema educativo, por ello, es indispensable una buena preparación para convertirte en un educador competitivo. Conoce la Escuela de Ciencias Educativas y conviértete en un futuro profesional.
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