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La música y la dopamina

Se puede argumentar que la música cumple una función fundamental para la mente. Nuestros cerebros están conectados desde el principio para procesar y comprender la música. Sin embargo, la música siempre ha sido una especie de misterio, especialmente porque no suele considerarse “necesaria” para sobrevivir. Eso está reservado para la  comida, el sexo y el sueño.

Estudios recientes han profundizado en cómo nuestro cerebro procesa la música. Cuando satisfacemos nuestro deseo de comer, dormir o reproducir, nuestro cerebro libera dopamina, el neuroquímico del “bienestar” involucrado cuando experimentamos placer y recompensa. Resulta que esta misma sustancia química se libera al escuchar música.

Un estudio, realizado por investigadores de la Universidad McGill en Canadá, trabajó con diferentes participantes. Al final del estudio, se determinó que las personas reaccionan de la misma manera cuando escuchan música, independientemente del entorno.

Para el estudio, los investigadores utilizaron una combinación de técnicas de TEP (tomografía por emisión de positrones) y IRMf (imagenología por resonancia magnética funcional) para escanear los cerebros de los participantes mientras escuchaban música a lo largo de tres sesiones. Además, los participantes completaron un cuestionario en el que calificaron cuán placentera encontraron la música.

Aquí es donde se vuelve un poco más técnico: la TEP mostró a los investigadores que la dopamina se liberó durante los momentos de mayor excitación emocional al escuchar ciertas canciones. La exploración por IRMf ayudó a mostrar una clara diferencia en el tiempo y las estructuras involucradas. En términos sencillos: Cuando anticipamos y luego experimentamos los ritmos de una canción conocida, nuestro cerebro reacciona de manera específica para liberar la dopamina química y “sentirse bien”.

¿Qué significa esto?

Desde un punto de vista académico, este es un estudio fascinante. Según los investigadores, este puede ser el primer estudio en demostrar que una recompensa abstracta, como escuchar música, en lugar de una recompensa tangible, como comer y dormir, libera dopamina. Tradicionalmente, hemos considerado que las recompensas abstractas se procesan en un nivel más cognitivo, pero este estudio muestra que nuestros antiguos circuitos de recompensa están activos incluso con las melodías.

Además, apunta a una red neuronal compartida que involucra recompensas tangibles y abstractas. Este estudio muestra cómo nuestros circuitos de recompensa procesan premios tanto tangibles como abstractos. Desde un punto de vista práctico, esto no afectará tu vida diaria. Solo debes saber que cuando escuchas tu canción favorita, tu cerebro está inundándose de una sustancia química diseñada para hacerte sentir bien.

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Referencias

Salimpoor, V.N., Benovoy, M., Larcher, K., Dagher, A. y Zatorre, R.J. (2011). Liberación de dopamina anatómicamente distinta durante la anticipación y la experiencia de máxima emoción para la música. Nature Neuroscience, publicado en Internet el 9 de enero de 2011.

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