Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo

“Ser autista no me hace menos humano. Simplemente me hace

ser quien soy. Igual que tú eres tú”. 

Tina J. Richardson

Se vive en una sociedad donde lamentablemente los trastornos mentales o los relacionados a ellos están estigmatizados socialmente. Existe mucha desinformación acerca de ellos, y al desconocer algo se le teme y rechaza. Es importante crear consciencia de que una enfermedad mental, al igual que cualquier otra enfermedad, tiene tratamiento y con la asesoría profesional pertinente, no impide el desarrollo del individuo en la sociedad.

Con el objetivo de que la sociedad tenga conocimiento sobre el autismo, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el dos de abril como el Día Mundial de la Conciencia sobre el Autismo, con el que se busca contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas autistas, llevando una vida plena como miembro de la sociedad.

El autismo “es un trastorno del neurodesarrollo que provoca una seria dificultad en el proceso de socialización en la parte de interacción y comunicación social. Presenta dificultades en conductas e intereses, así como alteraciones sensoriales”, explica Mgtr. Georgina Mariscal, directora de la Escuela de Psicología de la Facultad de Humanidades de Universidad Da Vinci de Guatemala. Este trastorno provoca que las personas que lo padecen no muestren interés en las relaciones interpersonales, también muestran signos de repetición sistemática de rutinas, movimientos repetitivos, altos o bajos niveles de sensibilidad ante los estímulos externos, entre otros.

Mgtr. Lucía Pinzón, Coordinadora Académica de la Maestría de la Escuela de Psicología indica, “existe desconocimiento sobre las causas exactas vinculadas al autismo, aún no se ha determinado una causa específica que pueda dar explicación a la existencia de este trastorno, sin embargo, varios estudios han identificado implicación de la interacción genética, factores ambientales, la edad de los padres, entre otras”.

“Anteriormente se clasificaban distintos tipos de autismo, pero en la actualidad el Manual Diagnóstico de los Trastornos Mentales DSM-5, abandona dicha clasificación y denomina a los diferentes tipos de autismo como Trastornos del Espectro Autista, (TEA) reconociendo sintomatología común en las personas con autismo”, explica Mgtr Pinzón. 

Estos trastornos son:

  • Síndrome de Rett
  • Síndrome de Asperger
  • Trastorno desintegrado infantil o Síndrome de Heller 
  • Trastorno Generalizado del Desarrollo no Especificado.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, uno de cada 160 niños tiene un trastorno del espectro autista. 

“Es importante identificar un diagnóstico temprano, a partir de los primeros 3 años de vida, para poder realizar una intervención oportuna, esto permitirá al niño o niña tener un seguimiento adecuado que mejore su pronóstico. Se debe tener claro que el autismo acompañará a la persona a lo largo de su vida, no es un trastorno que necesite una cura, lo primordial es la psicoeducación para la familia y las técnicas cognitivas que puedan ayudar en el desarrollo del niño o niña y a garantizar su calidad de vida” indica Mgtr. Pinzón. 

Es muy importante saber que una persona que ha sido diagnosticada con algún trastorno del espectro autista, no se relaciona socialmente de la misma manera que las personas fuera del espectro, por lo cual Mgtr. Mariscal recomienda:

  • Tratarlos con mucho respeto. 
  • Tener claras las características de cada uno para saber de qué manera me puedo relacionar con esa persona. 
  • Para algunas personas autistas, los colores, ruidos u olores fuertes; o cambios de rutina los pueden alterar, por eso es importante anticiparse a estos acontecimientos y evitarlos.

Mgtr. Pinzón añade otras recomendaciones:

  • Ser muy concreto para hablarles, evitar los simbolismos, bromas en doble sentido, sarcasmos o metáforas.
  • Tomar en cuenta que algunas veces les es complicado comprender instrucciones precisas por el número de estímulos a los que están expuestos.
  • Interpretar asertivamente su lenguaje corporal que señale comodidad o incomodidad.
  • Evitar las críticas y promover el reconocimiento de sus logros.
  • Reconocer que tienen dificultad de relacionarse en contextos sociales y evitar ponerlos en situaciones que les provoquen estrés social.
  • Identificar estímulos que provocan la desregulación sensorial y evitarlos.

Para finalizar, Mgtr. Lucía Pinzón recomienda la película “El faro de las Orcas”, basada en la experiencia terapéutica que tiene un niño con autismo con orcas reales y la pasión de su madre por ayudarle a sentirse libre. 

Esta iniciativa de concientizar a las personas debe ser una acción que se practique todos los días y aporte bienestar a las personas a las personas autistas y sus familias. El conocimiento brinda las herramientas necesarias para poder atender las necesidades de la población. Universidad Da Vinci busca formar profesionales capacitados que fortalezcan la sociedad y brinden desarrollo integral a todos sus miembros.