La importancia de reconocer a las NIIF como los PCGA en la República de Guatemala y la emisión de un nuevo Código de Comercio

Para muchos es conocido que nuestro Código de Comercio es muy antiguo, el Dto. 2/70 del Congreso de la República que le dio vida tiene 52 años de antigüedad y se le han introducido modificaciones sin mayor trascendencia.

Dentro de sus incontables problemas incluye, por ejemplo: que aparecen sociedades como la Sociedad en Comandita Simple y por Acciones, que de acuerdo con la experiencia de Notarios y profesionales involucrados en el quehacer del Derecho Mercantil no existe una sola empresa con esas características.

La OCDE (París) exigió a los países asociados no emitir más acciones al portador para evitar el lavado de dinero, en Guatemala, casi al vencer el plazo fue incluida la modificación al artículo 108 en una ley diferente como la Ley de extinción de dominio (Dto. 55-2010 del 29 junio 2011) con la cual no tenía ninguna relación.

Y el caso específico que me ocupa se refiere a la existencia de los Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados (PCGA) que son los que regulan el proceso contable en todas las empresas obligadas a llevar contabilidad formal en el país de conformidad con el Artículo 368 que fue reformado por el Arto. 1 del Dto. 40-99 del Congreso de la República.

Se entiende que estos principios son obligatorios de usarse y aplicarse a todos las empresas que ejercen actividades de toda índole comercial, industrial, de servicios y otra cantidad de quehaceres. Sin embargo, estos principios son totalmente obsoletos, es decir que ya perdieron actualidad después de tantos años.

Ahora, existen las Normas Internacionales de Información Financiera, más conocidas como NIIF, plenas y para las Pymes que fueron promulgadas por la entidad IASB (por sus siglas en inglés) a principios del presente siglo, aunque las llamadas NIC Normas Internacionales de Contabilidad, se habían empezado a estudiar desde el año 1973, pero se referían específicamente a temas contables y por ello fueron modificadas paulatinamente y empezaron a llamarse NIIF pues se trataba de regular no solo aspectos contables, sino todo el amplio campo financiero.

El principal objetivo de las NIIF es armonizar y unificar la normativa contable a nivel internacional. Se busca este objetivo ya que tiene una serie de beneficios: permite presentar los estados financieros comparables y transparentes entre países distintos, lo cual provee confianza a inversores y demás grupos de interés.

La entidad promulgante es la IASB (International Accounting Standards Board) con sede en Londres que toma opiniones de entes académicos en todo el mundo, tales como los colegios profesionales de contaduría pública, las universidades públicas o privadas que imparten dicha carrera, los colegios profesionales que agrupan a los profesionales egresados de esas universidades y otros entes técnico-profesionales.

La IASB persigue que existan en el mundo normas internacionales de aplicación universal que con las características cualitativas primarias de la información financiera que son la confiabilidad, la relevancia, la comprensibilidad y la comparabilidad, puedan ser implementadas en todo el mundo y permitan que el medio empresarial pueda aprovecharlas para ampliar sus posibilidades de hacer negocios en otros países con la plena confianza que su información financiera compartida provea confianza a los grupos interesados que pretendan hacer negocios con ellas en un mundo cada vez más globalizado.

Entonces, ¿cuál es el problema central para nuestro país en cuanto a este tema?, las normas que seguimos aplicando son los PCGA que son de uso y aplicación exclusiva en la República de Guatemala y sin mayor trascendencia en el ambiente internacional, como sí lo tienen las normas NIIF.

¿Y cuál es la propuesta concreta entonces?, qué al actualizar el Código de Comercio, los principios contables se reconozcan que son las NIIF plenas y Las NIIF para las Pymes. Lo anterior permitiría que nuestro país se pusiera al día en cuanto a esta normativa y se inserte con plena confianza en el mundo empresarial de las naciones que ya funcionan con esta normativa.

Las normas internacionales según la información disponible son reconocidas en 166 países (2022) y en la mayoría representan una obligación para las empresas existentes pues equivale a sus principios de contabilidad generalmente aceptados, pero ahora trascienden a nivel mundial.

Para un ejemplo, nuestros dos países vecinos, El Salvador y México incluyeron en sus códigos la obligatoriedad de que sus empresas reconozcan y elaboren sus estados financieros por medio de sus profesionales colegiados con base en las normas internacionales.

En Guatemala, es opcional para las empresas, a pesar de que, para los profesionales de la contaduría pública, nuestro colegio profesional reconoció en 2009, Las normas internacionales de Información Financiera como de aplicación obligatoria, pero, sin ninguna obligación para las empresas, es decir que quedó optativo.

Alguna de las razones es que se requiere que las cuentas de los estados financieros representen justamente los bienes y obligaciones que la empresa tenga como sus activos y obligaciones y se divulgue con plena claridad sí dichos bienes están comprometidos con obligaciones bancarias o pignorados. O bien, que algunos inventarios son de lento movimiento y todo lo anterior tiene que divulgarse para beneficio de las negociaciones sanas entre personas y empresas. Asimismo, una cantidad de divulgaciones relevantes para los usuarios de la información financiera que generan todas las empresas en el mundo.

Estoy enterado que existen desde hace algunos años, algunas propuestas para elaborar o actualizar la normativa del Código de Comercio pero, parece que necesita un empuje fuerte de entidades como el Colegio de Contadores Públicos y Auditores de Guatemala que acaba de presentar una propuesta específica sobre este tema, también pueden apoyar las cámaras empresariales para que a través de alguno de los entes que tienen iniciativa de ley, se presente alguna propuesta concreta y se discuta siguiendo todo el procedimiento legislativo hasta lograr una ley actualizada, moderna ya acorde a las nuevas tendencias económicas, de globalización, avances tecnológicos y que logre que nuestro país quede insertado en el concierto de las naciones que cumplen los estándares mundiales en cuanto a la transparencia en la generación de su información financiera.

 

Lic. Luis Piedrasanta Ortiz

Contador Público y Auditor, Maestría en Dirección Financiera.

Docente universitario y Consultor Empresarial.