Cuando escuchamos la palabra networking, muchos piensan en ejecutivos trajeados en eventos empresariales, intercambiando tarjetas de presentación como si fueran cromos de colección. Pero la verdad es que el networking no es solo para empresarios o gente con experiencia: los universitarios también pueden (y deben) empezar a construir su red de contactos desde ya.
Y ojo, no se trata de “hacer amigos por interés”, sino de crear conexiones genuinas que te ayuden a crecer personal y profesionalmente. En este artículo descubrirás qué es el networking, cómo aplicarlo en tu vida estudiantil y qué beneficios puede traerte en el futuro.
¿Qué es realmente el networking?
El networking es la habilidad de crear y mantener relaciones que pueden aportar valor mutuo en diferentes ámbitos: académico, profesional y personal. No es simplemente coleccionar números de WhatsApp o tener miles de seguidores en Instagram; se trata de generar confianza, intercambio de ideas y apoyo mutuo.
En palabras simples: el networking es la red invisible que te conecta con oportunidades.
¿Por qué empezar desde la universidad?
Muchos esperan hasta graduarse para pensar en contactos profesionales. Error. La universidad es un escenario perfecto para empezar porque:
- Estás rodeado de talento joven: tus compañeros de hoy pueden ser empresarios, líderes sociales o profesionales reconocidos mañana.
- Acceso a mentores: profesores, catedráticos y conferencistas invitados son contactos valiosos.
- Eventos y congresos estudiantiles: oportunidades naturales para conocer gente de otras carreras e instituciones.
- Ambiente seguro para practicar: puedes experimentar cómo presentarte, qué decir y cómo generar conversaciones sin la presión de un entorno laboral formal.
Networking en tiempos digitales
Antes, el networking era cara a cara. Hoy, las redes sociales amplían el alcance:
- LinkedIn: la plataforma profesional por excelencia. Aunque estés en la U, puedes abrir tu perfil y empezar a mostrar tus intereses.
- Instagram y TikTok: muchos profesionales comparten contenido educativo, y puedes interactuar con ellos desde lo académico.
- Grupos de Facebook o Telegram: comunidades de estudiantes, becas, emprendimientos y voluntariados.
La clave es ser auténtico y constante: no basta con agregar contactos, hay que interactuar con ellos.
Beneficios de hacer networking en la universidad
- Oportunidades laborales: una recomendación personal a veces abre más puertas que 100 CV enviados.
- Colaboraciones académicas: proyectos de investigación, concursos o trabajos en conjunto.
- Acceso a información privilegiada: becas, convocatorias y programas que no siempre se publican en redes.
- Crecimiento personal: conoces personas que inspiran y motivan.
- Visión global: amplías tu perspectiva al convivir con gente de diferentes carreras y contextos.
Estrategias prácticas para estudiantes
- Participa en actividades extracurriculares: clubes, grupos de investigación, deportes.
- Asiste a conferencias y congresos: no solo escuches, acércate a los expositores.
- Sé voluntario en eventos de tu facultad: conocerás a organizadores, invitados y otros líderes estudiantiles.
- Crea tu “pitch personal”: una breve presentación sobre quién eres, qué estudias y qué te interesa.
- Mantén contacto después del evento: agrega en LinkedIn, escribe un correo o un mensaje agradeciendo.
Ejemplo práctico
Imagina que asistes a un foro sobre emprendimiento organizado en tu universidad. Durante la charla, un empresario local cuenta cómo fundó su empresa de tecnología. Te animas a preguntarle algo al final, intercambian ideas y él te da su tarjeta. Esa misma noche, lo agregas en LinkedIn con un mensaje personalizado:
“Hola, soy Andrea, estudiante de Administración en la Universidad Da Vinci. Me gustó mucho su experiencia en el foro sobre emprendimiento. Me encantaría seguir aprendiendo sobre el tema.”
Con ese simple paso ya iniciaste una conexión que puede ser útil para prácticas, mentorías o futuros proyectos.
Networking en Guatemala: la importancia del contexto
En nuestro país, muchas oportunidades profesionales surgen por contactos de confianza. No se trata de favoritismos, sino de redes comunitarias: las personas prefieren recomendar a alguien que conocen y en quien confían.
Por eso, empezar a generar esas conexiones en la universidad puede darte ventaja al momento de buscar empleo o emprender.
Casos de éxito
- Luis, estudiante de Ingeniería: conoció a un profesor invitado en un seminario de energías renovables. Después de mantener contacto, lo recomendó para una pasantía en una empresa guatemalteca de energía solar.
- María, estudiante de Psicología: participó en un congreso internacional en línea y estableció vínculos con estudiantes de México y Colombia. Hoy colabora en un proyecto de investigación sobre salud mental juvenil.
- Andrés, estudiante de Comunicación: creó un podcast con compañeros de diferentes facultades. Gracias a las entrevistas que hicieron, terminaron conectando con periodistas reconocidos y hoy trabajan como colaboradores en un medio digital.
Errores comunes en el networking
- Ser demasiado interesado: pedir favores sin haber generado confianza.
- No dar seguimiento: agregar contactos y nunca volver a interactuar.
- Ser tímido en exceso: dejar pasar oportunidades por miedo a hablar.
- Descuidar tu imagen digital: publicar contenido que no refleja lo profesional que quieres proyectar.
Recuerda: el networking es un intercambio, no una transacción.
Tips para un buen perfil de LinkedIn
- Foto profesional (pero natural).
- Titular claro: “Estudiante de Ingeniería en Sistemas con interés en inteligencia artificial”.
- Descripción personal: breve, mostrando tus intereses y valores.
- Experiencia académica y voluntariados: incluso proyectos de la U cuentan.
- Publica contenido: comparte reflexiones, noticias de tu carrera o logros.
Networking no es solo “qué gano yo”
El error más grande es pensar que networking significa buscar qué obtener de los demás. La verdadera clave está en preguntarte: “¿qué puedo aportar yo a esta conexión?”. Puede ser una idea, una recomendación, un artículo interesante o simplemente apoyo moral.
Cuando las relaciones se construyen con generosidad, el beneficio llega por sí solo.
Testimonio ficticio
“Siempre pensé que el networking era para gente con dinero o experiencia. Pero cuando participé en un congreso de marketing digital conocí a varios profesionales que me dieron tips para iniciar mi propio proyecto. Hoy tengo una pequeña agencia de contenido y algunos de mis primeros clientes llegaron gracias a esos contactos. Aprendí que el networking no es lujo, es estrategia.” — Daniela, estudiante de Mercadotecnia.


