Día Mundial contra la Hepatitis

Cuidar de la salud es muy importante. La actual pandemia que se vive como consecuencia de la COVID-19 ha puesto en evidencia la importancia de la salud en la sociedad y que en ocasiones no se toman las medidas necesarias para evitar la propagación de enfermedades.

A pesar que en la actualidad se habla mucho acerca de la COVID- 19, existen otras enfermedades, igual de perjudiciales que ésta, de las cuales es necesario que la población esté informada, para evitar su contagio y propagación; y si presenta la enfermedad acudir a un profesional de la salud para su respectivo tratamiento.

Una enfermedad que anualmente afecta a millones de personas es la hepatitis. Esta enfermedad causa una inflamación en el hígado, que si no es tratada a tiempo puede ocasionar una cirrosis o un cáncer de hígado. Un virus es la causa más frecuente de la hepatitis, sin embargo, también puede deberse a otras infecciones, sustancias tóxicas, como el alcohol o determinadas drogas; o enfermedades autoinmunitarias.

Existen varios tipos de hepatitis. La A y E son causadas generalmente por ingerir agua o alimentos contaminados. Las hepatitis C y D se producen por la transfusión de sangre o productos sanguíneos contaminados, y la B puede ser transmitida de la madre al niño en el momento del parto.

Algunas de las personas infectadas por este virus no presentan síntomas, sin embargo, las personas infectada pueden presentar los siguientes síntomas:

Pérdida del apetito
Náusea y vómitos
Diarrea
Orina oscura y evacuaciones de coloración pálida
Dolor abdominal
Ictericia, tonalidad amarilla de la piel y los ojos

Con el objetivo de intensificar la lucha contra la hepatitis, cada 28 de julio se conmemora el Día Mundial contra la Hepatitis. Se escogió esta fecha en honor al natalicio del Dr. Baruch Blumberg, Premio Nobel de Medicina en 1976, quien descubrió el virus de la hepatitis B e inventó una prueba para diagnosticarla y la vacuna.

El lema de este año es “ Por un futuro sin hepatitis” que promueve la prevención de la hepatitis B en las madres y los recién nacidos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó nuevas recomendaciones para prevenir la transmisión maternofilial de este virus, ya que existe una vacuna segura y eficaz para prevenir esta infección en los neonatos.

Según datos de la OMS, la hepatitis víricas B y C afectan a 325 millones de personas en todo el mundo y causan 1,4 millones de muertes al año. Son la segunda enfermedad infecciosa más mortífera después de la tuberculosis, y hay 9 veces más personas infectadas por los virus de la hepatitis B y C que por el VIH. Es importante conocer que las hepatitis víricas se pueden prevenir y tratar. Sin embargo, aproximadamente más del 80% de las personas que la padecen carecen de servicios de prevención, detección y tratamiento.