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Aprender, desaprender reaprender

La Facultad de Humanidades de Universidad Da Vinci, preparó una serie de webinarios dirigidos a los estudiantes, docentes y público en general que se encuentra interesado en las carreras que en esta facultad se imparten.

Iniciamos con el conversatorio Aprender, desaprender y reaprender. En el mismo participaron humanistas destacados en cada uno de sus ámbitos:  Eduardo Gularte, Oficial de comunicación para el desarrollo UNICEF, Gabriela Santis, atleta de alto rendimiento considerada la nadadora más rápida de Guatemala, Lucía Verdugo, Oficial de educación UNESCO y Marckus Rivera, Psicólogo y psicoterapeuta cognitivo

El conversatorio giró en torno a lo que hemos aprendido, desaprendido y reaprendido en estos meses a causa de la pandemia y de distanciamiento social.

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La escuela no es el centro del aprendizaje

«Llegó el momento de asumir la revolución digital», afirmó Lucia Verdugo. «Este hecho pone en evidencia la vulnerabilidad de nuestro país en cuanto a la brecha digital y las desigualdades que ésta provoca».

«Uno de los aprendizajes que desde la educación pueden percibirse, es no dar las cosas por sentadas, así como el hecho de iniciar un proceso de deconstrucción de lo que sabemos, un proceso autocrítico», agregó Verdugo.

«La escuela o el establecimiento educativo, no es el centro del aprendizaje, ahora vemos la cantidad de aprendizajes que se están dando a través de las distintas plataformas, podcasts, YouTube, etc».

«También, debemos desaprender el paradigma educativo industrial que tiene una finalidad utilitaria de la educación, un aprendizaje individualista de educación bancaria«, añadió, citando a Freire.

Finalizó invitando a tener una visión humanista que contribuya a transformar el modelo de desarrollo, en donde la persona humana sea el centro del proceso de aprendizaje

Los medios comunitarios están rompiendo la brecha digital

Eduardo Gularte desde la comunicación, comentó que estamos aprendiendo que no debemos “llenar” a las personas de información, es importante cambiar la perspectiva de la comunicación y reconocer la libertad que tienen los sujetos de tomar sus propias decisiones.

Fue interesante la reflexión que hizo sobre los medios tradicionales y redes sociales. Según Gularte, en el último censo de población solo el 29 por ciento de los encuestados reconocen tener acceso a internet, por lo que al apostarle solo a los medios digitales nos quedamos cortos, no llegamos al otro 71 por ciento de guatemaltecos.

Subrayó que no todo funciona desde la zona urbana o metropolitana, los medios comunitarios están rompiendo la brecha digital, llegando a las personas cuando no se puede hacer de forma presencial, sobre todo por el distanciamiento social.

Se han promovido compromisos comunitarios como asumir sus propias medidas de autoprotección y autocuidado. Estamos reaprendiendo el valor que tienen las iniciativas comunitarias de comunicación: los medios comunitarios, añadió

Es importante desaprender el enfoque tradicional de comunicación y valorar el enfoque basado en la comunidad, así como la propuesta de comunicación para el buen vivir, en donde se ve a la persona no solo por su conocimiento sino por su sentir. Escuchar lo que la gente tiene que decir, pero no solo para quedarnos con la tristeza y la angustia, sino también para construir, asociando el conocimiento con el sentir para luego tomar decisiones, buscando soluciones colectivas.

Concluyó reflexionando sobre los retos que tiene la comunicación durante la pandemia: no perder de vista lo ya se ha venido trabajando: la desnutrición infantil y la violencia contra los niños y las niñas.

Reaprender a vivir con tus cercanos

Con una mirada desde las disciplinas deportivas Gabriela Santis, compartió su experiencia de ser la nadadora más rápida de Guatemala, y cómo en el transcurso de su vida se ha enfrentado a cambios que la llevaron a desaprender y a modificar paradigmas.  Para ella es importante la constancia y la disciplina: “¿Por qué dar mil brazadas cuando puedo hacer 50, bien hechas?”, se cuestionó.

Continuó: «El récord en tu disciplina se va a olvidar, lo que recordaran será las relaciones humanas que lograste hacer, hay que disfrutar el proceso. Desaprender para mi es romper esquemas, romper paradigmas que en algún momento fueron inculcados. Estos cambios podemos hacerlos en el día a día».

Para ella en estos tiempos ha sido importante “reaprender a convivir con tus cercanos, con tu familia”.

Distinguir entre que depende de nosotros y que no

Marckus Rivera hizo un aporte muy interesante sobre la resiliencia y cómo podemos aprender de ella para adaptarnos al cambio. «El ser resiliente no implica tener una visión positiva sino una visión realista, en donde yo delimito con qué recursos cuento para adaptarme. Es importante tener una visión realista ante la adversidad, ante la situación que enfrentamos», comentó.

«Debemos tomar en cuenta que la resiliencia es también plantearnos qué, en algún momento, vamos a enfrentar adversidad, todos los seres humanos enfrentamos adversidad a diario».

Asimismo, mencionó el concepto de tolerancia al malestar y tolerancia a la incertidumbre, es decir, todo aquello sobre lo cual no tenemos respuesta. Es importante distinguir sobre lo que depende de nosotros y lo que no, aceptar que tenemos límites.  Es válido que experimentemos malestar debido a la ruptura en la secuencia de nuestra vida. Lo primero es aceptar ese malestar, darnos cuenta de la percepción que estamos teniendo de las circunstancias, agregó

Coincidió con Gabriela que más que desaprender es modificar esquemas, no podemos hacer borrón y cuenta nueva, las actuales circunstancias nos piden modificar nuestros esquemas o paradigmas.

También, añadió que: «Es importante delimitar cuáles son mis desafíos, definir qué es lo que tengo que aprender en esta nueva era, a qué contextos me estoy afrontando».

Esta adaptación llevará tiempo, esfuerzo y tolerancia a la propia frustración. Tolerar que las cosas no salgan como queríamos o esperamos. Todo cambio requiere de nuevos aprendizajes.

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