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¡Dile adiós a la procrastinación!

¿Alguna vez has pospuesto alguna actividad? ¿Ordenar tu cuarto, realizar ese proyecto personal o inscribirte al gym? No eres el único. Esta costumbre es muy normal y arraigada en todos los ámbitos humanos y es conocida como procrastinación.

Se han realizado diversos estudios para analizar a fondo las causas y consecuencias de la procrastinación. Científicos de la Universidad de Constanza, en Alemania, indican que los humanos dejan todo para mañana porque creen que será el día más adecuado para realizar lo que han planificado. También determinaron las distintas etapas de la procrastinación:

La primera etapa es la incomodidad para realizar esas actividades, debido al tiempo y esfuerzo que requiere lograrlo. La segunda etapa es la ocupación en realizar otras actividades que brindan placer pero que son irrelevantes. Y la tercera etapa es la justificación, en la que nos excusamos de dejar para mañana las cosas porque “será otro día”.

Otros estudios indican que la procrastinación puede estar relacionada con problemas de tipo psicológico como el estrés, ansiedad o depresión. Estos factores provocan que las personas vean a los proyectos como poco importantes para su vida y los dejen de lado por otras actividades.

 

¿Cómo evitarlo? Como todo cambio de hábito, evitar la procrastinación requiere de pasos constantes y voluntad. Te compartimos una serie de consejos para que inicies a identificar las áreas en las que debes mejorar y te vuelvas un profesional más productivo:

Identifica los malos hábitos y evítalos

Para este paso es importante la observación. Debes identificar los horarios en los que eres más productivo y cuáles son esas tareas a las que le dedicas más atención. Luego analiza por qué en otros horarios te cuesta más trabajo concentrarte. Con estos datos sobre la mesa podrás distribuir las tareas de mayor a menor importancia.

Controla tus pensamientos

Si aprendes a controlar tus pensamientos ya habrás ganado terreno importante en tu lucha contra la procrastinación. Debes enfocar tu atención en el presente y controlar el “ruido” mental que no te deja concentrarte.  Aprende a establecer este tipo de conexiones y notarás que puedes realizar tus tareas de forma natural y con mayor rapidez.

Haz una cosa a la vez

Como dice el dicho: “El que mucho abarca, poco aprieta”. Al realizar muchas cosas a la vez, postergarás otras tareas y al final entregarás todo de manera apresurada. Debes concentrarte en dividir tus responsabilidades en tareas grandes y tareas pequeñas y ponte “deadlines” para cada una de ellas.  Analiza tomar un día a la semana para organizarlas.

No te sientas culpable

Somos humanos y es normal que en mucha ocasiones no podamos cumplir con las metas establecidas. No te castigues y te culpes por eso, pues si lo haces experimentarás presión extra en las próximas tareas por cumplir y se te hará más difícil cumplirlas. Acepta los errores y aprende de ellos, es la mejor forma de crecer como profesional.

Gestiona tu tiempo

La mayoría de casos de procrastinación se debe a que existe nula gestión del tiempo y por eso las personas se vuelven improductivas. Es necesario aprender las técnicas correctas que te brinden herramientas necesarias para gestionar tu tiempo. La técnica Pomodoro consiste en trabajar períodos separados de 25 minutos. En estos períodos el estudiante debe enfocarse totalmente en la tarea sin nada que lo desconcentre. Evitar el uso de celular, TV o platicar con un compañero.

Luego de esos 25 minutos toma un descanso de 5 minutos y repite ese ciclo cuatro veces. Tras este ciclo entero deberás hacer un descanso mayor de 30 minutos. Aplica esta u otras técnicas y verás que distribuyendo tus horarios lograrás cumplir tus metas de forma natural.

 

 

Prepárate para los imprevistos

Siempre ten en cuenta todos los factores externos que puedan involucrarse en las tareas que desempeñes, debido a que es la principal razón para que los procrastinadores eviten terminar lo que inician.  Organiza todos los posibles inconvenientes desde el principio y crea un plan de contingencia para cada uno de ellos. Para este fin, es prudente que no dejes las tareas para última hora, pues es la principal razón para que los imprevistos ganen terreno.

Valora la importancia de cada proyecto

No dejes las tareas pequeñas para después, piensa en cada paso que debes dar como parte de tu trabajo. Entiende la importancia de cada actividad y distribúyela en tu horario para que no pase desapercibida. Los procesos serán mejores si lo aplicas y verás que todas las metas se estarán cumpliendo sin esfuerzo extra.

Sabemos que no es una tarea fácil dejar de procrastinar, sin embargo con esfuerzo, disciplina y organización es posible. Es de gran importancia dejar este hábito para ser un agente transformador en tu comunidad.

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