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Los hechos delictivos son un fenómeno que protagonizan el entorno social, político y económico, marcan la dinámica social y lastiman profundamente a nuestra sociedad. Las cifras aumentan mes a mes y no vemos que en un futuro cercano disminuyan. El crimen va en un constante progreso.

Es por ello que la ciencia de la criminalística desempeña un papel fundamental dentro del campo de  la investigación criminal. Sin embargo el avance de la ciencia incluye también la  tecnología a la investigación criminal.

Debemos de entender a la  tecnología como el  conjunto de conocimientos y técnicas que se aplican de manera ordenada para alcanzar un determinado objetivo, en este caso un hecho delictivo en particular y definiremos a la  investigación criminal como el  conjunto de saberes interdisciplinarios y acciones sistemáticas integradas para llegar el conocimiento de una verdad.

El primer acercamiento de la investigación criminal y la tecnología fue sin duda alguna la identificación personal, basado en la huella dactilar,  además de ello se empieza a incursionar  el método científico; es aquí donde surge el  mayor auge a la incorporación del uso de la tecnología como método de apoyo para el campo de la investigación criminal.

La implementación del uso de la tecnología en las tareas de investigación criminal por parte del sistema de justicia son fundamentales para la investigación del delito, la aplicación de la tecnología contribuye a una averiguación más rápida, eficaz e innegable. Algunas de herramientas de tecnología para la investigación criminal utilizadas son las siguientes:

Las cámaras  ya sean estas de uso personal, las que llevamos en nuestros teléfonos celulares o de vigilancia son muy útiles, por ejemplo las cámaras de seguridad permiten monitorear las actividades de las personas en una casa o lugar de trabajo así como en las calles, ahora con las redes sociales hemos tenido una magnificación de indicios que puede colaborar a la investigación criminal, videos de asaltos, asesinatos, robos, entre otros.

El Ácido desoxirribonucleico (ADN). Ha sido uno de los grandes avances que la tecnología ha aportado a la investigación criminal. Con esta tecnología, se puede probar delitos como homicidios, violaciones, desapariciones forzadas, entre otros. Ya que comprueba la identificación del sujeto, ya sea víctima o victimario. Los sistemas informáticos CoDIS y M-FYS se utilizan para el registro de la identificación del ADN.

También podemos mencionar tecnología en software como lo son: Sistema Integrado de Identificación Balística (IBIS) que captura imágenes digitales de las marcas microscópicas únicas presentes en las balas y los casquillos, extrayendo una firma electrónica, que se coteja con las imágenes que ya figuran en la base de datos. Ello permite encontrar coincidencias entre uno o varios delitos o entre el arma de un sospechoso y un delito cometido con anterioridad, y brinda información oportuna.  También encontramos el Sistema Automático de Identificación Dactilar (AFIS): que es utilizado para la identificación criminal y se han convertido en un elemento central de la investigación en la identificación exitosa de personas, mediante las huellas.

Por último, mencionare la infografía forense que es una técnica que se encarga a la reconstrucción tridimensional de la escena del delito. El cual puede tener muchas variables como la  reproducción gráfica de los objetos en tercera dimensión, e incluso puede y aplicarse animaciones cinemáticas controladas. También están los drones, laceres y muchas otras tecnologías que se utiliza en diferentes técnicas criminalistas.

La incorporación de la tecnología, implica una modernización que determina un cambio  profundo en las formas del trabajo de los criminólogos y criminalísticas, de allí su importancia de su estudio en una Universidad.