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¿Qué se le exige en la actualidad a un profesional de las Ciencias Económicas en el área de Auditoría?

Una retrospectiva de la auditoria

La auditoría nace en Europa después de la Revolución Industrial en el Siglo XIX, según Willian Thomas Porter y John C. Burton, “la Auditoria es la evaluación de la información, por una persona distinta de quien la preparó y del usuario, con la intención de establecer su veracidad y dar a conocer los resultados de dicha evaluación con un enfoque preventivo, con la finalidad que la utilidad de la información para el usuario, este apegada a los procesos, normativa y legislación vigente”.

Las primeras auditorias se enfocaban básicamente en la verificación de registros contables, protección de activos y en el descubrimiento y prevención de fraudes. El auditor era considerado un revisor de cuentas. Con el paso del tiempo se extendió esta revisión a aspectos tales como: procedimientos, casos administrativos y actualización de políticas, surgiendo la auditoria interna.

¿Por qué hacer énfasis en el pasado? Como mencionamos, la auditoria surgió como una necesidad de establecer la veracidad de la información contable, pero ¿Qué ha cambiado? ¿Cuáles son las necesidades de hoy? ¿Son las mismas?

Auditoría en la actualidad

Los requerimientos que actualmente se exige en un profesional en el área de la auditoria representan un gran desafío que se debe enfrentar con conocimientos, habilidades y experiencias en la materia; sobre todo, con principios y valores. Años atrás la percepción que se tenía de un profesional de la auditoria, era de una persona en una oficina rodeada de papeles, hojas de trabajo e informes.

En realidad, es necesario contar con la integración de conocimientos técnicos y prácticos de la auditoria, mantener buenas relaciones interpersonales y lograr el manejo de la inteligencia emocional. Ser innovador, de pensamiento crítico, con sólidos principios y valores y conocimientos de las tecnologías de información. Es decir, una formación integral enfocada no solo al desarrollo técnico, sino que también al desarrollo emocional; basados en la premisa que el éxito de todo profesional se debe en un 80% a la inteligencia emocional, actitud y valores; complementándolo con el 20% de inteligencia racional o conocimiento técnico.

El impacto de la tecnología en la auditoría

Por otro lado, en los últimos tiempos la tecnología ha tenido un gran impacto en el trabajo del auditor. Gracias a ella el trabajo se desarrolla de una manera más efectiva, minimizando tiempos y riesgos. Los avances tecnológicos se dan a gran velocidad, una razón más para permanecer en una actualización constante.

Como conclusión, es importante recalcar que hoy más que nunca, además de los conocimientos y habilidades técnicas, la conducta ética sigue siendo indispensable en
la formación y desarrollo profesional del auditor.

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