El papel del médico en el siglo XXI
Durante miles de años, la práctica de la medicina ha seguido las antiguas tradiciones típicas de una profesión: un médico contaba con conocimientos específicos para ponerlos a disposición de los pacientes. Como tal, la interacción médico-paciente fue primordial y sirvió como la base de una relación personal y solidaria que ha resistido la prueba del tiempo. Sin embargo, existen fuerzas que están cambiando la medicina del siglo XXI, las cuales podrían interrumpir milenios de tradición. Estas fuerzas involucran poderosos agentes de cambio que están iniciando un nuevo concepto de lo que significa practicar la medicina.
Considere, por ejemplo, lo siguiente: el lugar del conocimiento médico se está moviendo constantemente de las mentes de los médicos a la esfera pública y digital. A medida que los pacientes, otros proveedores y empresas aumentan su acceso a esta nube de información, la base del gremio profesional como único propietario de este cuerpo de conocimiento se ve disminuida. El mercado médico está impulsado cada vez más por la tecnología, a la cual acceden directamente los pacientes adquiriendo diferentes opciones de diagnóstico y tratamiento. Las soluciones se están desarrollando, por ejemplo, para la atención domiciliaria que incluye no solo la telemedicina sino también la inteligencia artificial.
El empoderamiento del paciente tiene algunas características negativas, como la autoevaluación y la autointerpretación, que podrían causar incluso más problemas de los que pretenden resolver. Una amplia y creciente lista de tecnologías relacionadas con la salud, que incluyen campos tan diversos como la ciencia material, la inteligencia artificial y los sensores, la robótica, la impresión 3D, la captura de datos grandes y el análisis, la mejora de las redes sociales en tiempo real y un suministro aparentemente interminable de aplicaciones trabajan cada vez más juntas en nubes de datos dinámicas, densas y unidas rápidamente.
Estas tendencias constituyen un caso convincente para un “reinicio” de la educación médica y la práctica médica. Un nuevo modelo debe evolucionar, uno que enfatice nuevas formas de adquisición de conocimientos y habilidades en la gestión de la tecnología. Los médicos deben convertirse en expertos en una variedad de habilidades que actualmente no se enfatizan en la capacitación médica, por ejemplo, habilidades matemáticas necesarias para comprender el significado de las probabilidades diagnósticas y terapéuticas calculadas por las tecnologías.
También, es necesario formar a los profesionales para que tengan las habilidades de comunicación necesarias para interpretar estas probabilidades a los pacientes en un lenguaje y contexto que ellos entiendan.
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El regreso de las habilidades tradicionales
Si bien el enfoque hasta ahora ha sido la innovación de las prácticas médicas del siglo XXI, hay algunas habilidades “antiguas” que serían valiosas en la actualidad. Al hacer un esfuerzo decidido y consciente para volver a sus raíces históricas, los médicos pueden sobresalir en dos habilidades tradicionales: (1) respetar el derecho de los pacientes a tomar decisiones de acuerdo con sus valores y comprender cómo estos valores afectan las decisiones de atención; y (2) tener habilidades reales y probadas para proporcionar los servicios humanos únicos que los pacientes necesitan, especialmente la empatía y la compasión.
La experiencia clínica se deriva no solo de un reconocimiento de patrones superiores, sino de una apertura para comprometer a los pacientes a determinar qué es lo más importante para ellos. De esta manera, el sentido mutuo de gratitud y respeto consolida la dualidad de la relación y mejora la experiencia clínica para ambas partes.
A medida que entramos en el momento más emocionante de la historia de la medicina, la ciencia descubrirá los misterios de la biología y cada vez existen más tecnologías disponibles para salvar vidas. Da Vinci cree que los médicos del futuro deben de adaptarse al cambio, es por ello que reafirmamos nuestro compromiso con brindar la mejor formación académica a nuestro estudiantes.
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