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Importancia del autoexamen para la detección temprana del cáncer de mama

Como cada año, este 19 de octubre se conmemora el Día de la Lucha Contra el Cáncer de Mama. Esta enfermedad afecta a nivel mundial a más de 1.4 millones de personas al año, generalmente en mujeres entre los 40 y 50 años. Según datos de INCAN, en nuestro país desde 2014 se reportan 400 nuevos casos anuales de cáncer de mama en mujeres de 40 años. En su mayoría, se presentan en los departamentos de Escuintla y Guatemala.

Es natural pensar que esta enfermedad es exclusiva de las mujeres, sin embargo, el cáncer de mama masculino es un cáncer raro que se forma en el tejido mamario del hombre. Esta enfermedad es más común que se presente en hombres mayores, aunque puede manifestarse a cualquier edad.

El diagnóstico en etapa temprana tiene una gran probabilidad de cura. En la mayoría de casos, el tratamiento implica la extracción quirúrgica del tejido mamario. Es posible que se apliquen otros  como la quimioterapia y la radioterapia.

Uno de los síntomas más comunes del cáncer de mama es la formación de una masa no dolorosa o protuberancia en los mamas. Otros síntomas pueden ser los cambios de coloración, textura, deformidad, engrosamiento de la piel, anomalías, dolor y/o secreción del pezón.

Por esta razón, es importante descubrir de forma temprana los signos primarios del cáncer de mama para que los tratamientos sean más eficientes. Una de las alternativas para detectar estos cambios es el autoexamen. Este es un chequeo que se puede realizar en cualquier lugar para descubrir cambios en el tejido mamario. Sin embargo, es importante acudir a un especialista para consultar cualquier cambio o determinar si el autoexamen es el apropiado en tu caso individual.

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El autoexamen es recomendable realizarlo alrededor de 3 a 5 días después del comienzo del periodo menstrual, debido a que las mamas no están sensibles o con protuberancias. En la etapa de la menopausia este examen debe realizarse el mismo día todos los meses.

¿Cómo realizarse el autoexamen?

Empieza por acostarte boca arriba. Si te colocas en esta posición es más fácil examinar todo el tejido mamario:

  • Coloca la mano derecha por detrás de tu cabeza. Con los dedos del medio de la mano izquierda presiona suave pero con firmeza haciendo movimientos pequeños para examinar el seno derecho.
  • Luego, estando sentada o de pie, palpa la axila, ya que el tejido mamario se extiende hasta esta zona.
  • Presiona suavemente los pezones, verificando si hay secreción. Repita el proceso en el seno izquierdo.
  • Luego, párate frente a un espejo con los brazos a los lados.
  • Observa ambos senos directamente y en el espejo. Busca cambios en la textura de la piel, como protuberancia, arrugas, abolladuras o piel que luzca como cáscara de naranja.
  • Después, observa la forma y el contorno de cada seno.
  • Verifica si el pezón está hundido.

El autoexamen es recomendable iniciarlo desde cumplidos los 20 años. Hasta los 39 años debes realizarte un examen clínico cada año, y seguir con el autoexamen mensual además del ultrasonido. A partir de los 40 años es recomendable realizar una mamografía anual hasta los 80 años, examen clínico anual y autoexamen mensual. Si tienes antecedentes familiares en línea directa iniciar mamografía a los 35 años.

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    MAIRA YANETT ENRIQUEZ BOTEO dice:

    ESTA MUY BUENA LA INFORMACION DEL AUTOEXAMEN DE MAMAS, SOLO FALTARIAN ILUSTRACIONES. GRACIAS